Primera parte
El fuego crepita delante de mis ojos mientras mi mente vaga por los hechos sucedidos hoy.
Tus gestos, tu risa.
Tus ojos.
Nuestro reencuentro después de tantos años.
Mi mente no puede parar de pensar en ti, aunque sé muy bien que no debería. Ya no.
Porque no eres mía.
Porque cometí un error.
El fuego calienta toda la estancia,
(
Read more... )